El día 5 de septiembre de 2001 el Pleno del Parlamento Europeo aprobó una resolución histórica donde denunciaba la existencia de una red de espionaje de las comunicaciones operada por Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Su denuncia cayó en saco roto apenas seis días después. El 11 de septiembre, Al Qaeda atentó contra los Estados Unidos. Todos los países de la UE se unieron a la guerra contra el terrorismo promovida por George W. Bush y, para luchar contra el terror, "Echelon" es un arma esencial.
Al concluir la Segunda Guerra Mundial, EEUU y el Reino Unido firmaron un tratado altamente secreto conocido como pacto UKUSA (United Kingdom-United States of America). A este acuerdo, rubricado en 1948 y oculto hasta 1999, se unieron Canadá, Australia y Nueva Zelanda como países "terceros". Los Estados Unidos y el Reino Unido ya contaban con una larga trayectoria de cooperación en materia militar y de espionaje que durante la Segunda Guerra Mundial se afianzó hasta el punto de compartir ambos países los éxitos criptográficos logrados al desenmascarar, entre otras, la clave de los nazis en la máquina "Enigma" o la japonesa "Púrpura". Con la firma de aquel pacto de posguerra lo único que hicieron EEUU y el Reino Unido fue perpetuar su acuerdo total de colaboración ante la nueva era que se iniciaba: la Guerra Fría.
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